16 Consejos para una Vida más Saludable

No siempre es fácil tomar decisiones sensatas y saludables cuando se trata de nuestro estilo de vida. Requiere dedicación y a veces perseverancia, pero a cambio, tendrás un cuerpo agradecido y saludable y más energía. Integra los siguientes métodos en tu vida tanto como sea posible, para que se conviertan en parte de tu rutina.
Si tomas decisiones saludables el ochenta por ciento del tiempo, puedes comer cosas que quizás sean menos saludables el veinte por ciento restante del tiempo. ¡Estos placeres pueden hacerte feliz, y eso también es muy valioso!
Opta con más frecuencia por productos vegetales no procesados. Es mejor para tu salud, el medio ambiente y los animales.
Añade proteínas vegetales a cada comida, como frijoles, lentejas, garbanzos, hummus, tofu, tempeh, nueces y semillas. O elige un batido de proteínas de origen vegetal.
Preferiblemente acompañado de otros, pero al menos no frente al televisor o tu computadora.
La fibra asegura una evacuación intestinal suave, añade volumen a las heces y mantiene los intestinos en movimiento. Si comes a menudo alimentos de origen vegetal, afortunadamente ya consumes mucha fibra. La fibra se encuentra en vegetales, frutas, granos, legumbres, semillas y nueces.
Esto es importante debido al punto anterior, ya que la fibra absorbe mucha humedad, por lo que es esencial que bebas lo suficiente. Agua y té, de vez en cuando una taza de café. ¿Te cuesta beber agua? Añádele sabor con frutas frescas.
Evita productos que contengan fragancias, colorantes o saborizantes artificiales y conservantes, y que se fabriquen en una fábrica. Opta por productos puros, frescos y no procesados en su forma original.
Añade aguacate, coco, mantequilla de nueces, tahini, semillas de chía, linaza molida, nueces o semillas de cáñamo a tu dieta y/o toma un suplemento de omega-3.
Complementa tu alimentación con suplementos como vitamina C, vitamina D3 y multivitamínicos para apoyar tu sistema inmunológico.
Planificar las comidas te ayuda a comer más saludable. Tómate el tiempo para pensar en tu almuerzo y cena para la próxima semana y haz una lista de compras para asegurarte de tomar buenas decisiones al comprar.
Compra tus verduras y frutas tanto como sea posible de un agricultor orgánico para evitar pesticidas que alteran nuestro sistema hormonal. Revisa la lista anual de Dirty Dozen para los productos que definitivamente querrás comprar orgánicos o evitar por completo.
Elige opciones naturales como dátiles, miel o jarabe de agave, o azúcar de coco orgánico, y evita los edulcorantes artificiales.
Asegúrate de dormir entre 7 y 9 horas por noche. Durante el sueño, tu cuerpo se recupera, lo cual es importante para, entre otras cosas, tu sistema nervioso y metabolismo.
Relájate con un libro, un paseo por la naturaleza o una buena carcajada con un amigo. Todo esto entra en el factor indispensable: la relajación.
Idealmente, deberías moverte al menos 30 minutos al día en forma de caminar o andar en bicicleta, pero también alterna con cardio, yoga o entrenamiento de fuerza.
Finalmente, la salud mental es muy importante para sentirte bien. Está científicamente comprobado que la meditación diaria te hace más resiliente y feliz. Al igual que practicar mindfulness, que significa estar presente en el momento con atención.