Energía otoñal: ¿cómo apoyar tu resistencia en otoño?

Blogs
Energía otoñal: ¿cómo apoyar tu resistencia en otoño?

El otoño es una estación preciosa: la naturaleza se vuelve cálida, disfrutamos de paseos a paso ligero y la cocina se llena de calabaza y especias. Sin embargo, esta estación también trae desafíos. Los días más cortos, la menor cantidad de luz solar y las temperaturas fluctuantes obligan a nuestro sistema inmunitario a trabajar más. Por ello, muchas personas buscan maneras de fortalecer su sistema inmunitario y apoyarlo con alimentos y suplementos durante el otoño.

Desde una perspectiva ortomolecular, que se centra en nutrir el cuerpo de forma óptima con los micronutrientes adecuados, analizamos cómo superar el otoño sintiéndose en forma y con energía.

Por qué tu sistema inmunológico es más vulnerable en otoño

En otoño, la intensidad del sol disminuye, lo que significa que nuestra piel produce muy poca vitamina D. Esta vitamina funciona casi como una hormona y es esencial para activar células inmunitarias como los linfocitos T, los "soldados" de nuestro sistema inmunitario. Una deficiencia puede provocar una menor resistencia, fatiga y bajo estado de ánimo.

Además, factores como el estrés oxidativo juegan un papel más importante. Esto ocurre cuando se producen demasiados radicales libres (moléculas agresivas que pueden dañar las células) y hay muy pocos antioxidantes disponibles para neutralizarlos. En otoño, solemos hacer menos ejercicio y comer menos fruta fresca, lo que aumenta la probabilidad de que este equilibrio se altere.

El poder de los alimentos de temporada para tu sistema inmunológico

Desde una perspectiva ortomolecular, la naturaleza nos proporciona exactamente lo que necesitamos en cada estación. En otoño, estas frutas y verduras son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes.

- La calabaza y la zanahoria contienen abundante betacaroteno (provitamina A), importante para la salud de las mucosas del tracto respiratorio y los intestinos, nuestra primera línea de defensa contra virus y bacterias.

- Las coles de Bruselas y la col rizada son auténticas bombas de vitamina C. Esta vitamina contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y ayuda a proteger las células del estrés oxidativo. También aportan glucosinolatos, compuestos vegetales que alivian la carga del hígado y, por lo tanto, fortalecen indirectamente el sistema inmunitario.

- Las manzanas y las peras están repletas de fibra soluble como la pectina, que promueve una flora intestinal saludable. Y dado que aproximadamente el 70 % de nuestro sistema inmunitario reside en los intestinos, una salud intestinal fuerte es esencial para el sistema inmunitario.

- Las coles de Bruselas y la col rizada son auténticas bombas de vitamina C.

Estilo de vida y bioquímica: equilibrio en el ejercicio, el sueño y el estrés

Tu estilo de vida influye directamente en tu bioquímica. El ejercicio al aire libre estimula enzimas antioxidantes como la superóxido dismutasa (SOD), que neutralizan los radicales libres. Además, la luz natural mejora los patrones de sueño y favorece la producción de neurotransmisores importantes para la energía y el estado de ánimo.

El sueño es igualmente importante. Durante el sueño profundo, el cuerpo se recupera a nivel celular y se lleva a cabo la reparación del ADN. La falta de sueño puede inhibir la producción de células inmunitarias y aumentar la hormona del estrés, el cortisol.

El manejo del estrés es un tercer pilar. El estrés crónico altera el eje HPA (eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal), lo que suprime el sistema inmunitario. La relajación mediante la meditación, ejercicios de respiración o yoga ayuda a restablecer este equilibrio.

Suplementos que marcan la diferencia

Además de una dieta y un estilo de vida saludables, los suplementos pueden brindar un apoyo adicional durante el otoño. Desde una perspectiva ortomolecular, los más importantes son:

Vitamina D3: esencial para la activación de las células inmunitarias y a menudo deficiente en otoño. Ver Beyuna Vitamin D.

Vitamina C y zinc: trabajan en sinergia. La vitamina C favorece la producción de colágeno para fortalecer las membranas mucosas, mientras que el zinc es necesario para el desarrollo de las células T. Juntos, ayudan a reducir la duración y la gravedad de los resfriados.

Adaptógenos como la ashwagandha y la rodiola: apoyan al cuerpo durante el estrés regulando el eje HPA y utilizando las reservas de energía de forma más eficiente. Lea más sobre adaptógenos.

Ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA): tienen propiedades antiinflamatorias, favorecen el corazón y el cerebro, y son importantes para el estado de ánimo y la concentración. Esto ayuda a combatir la típica depresión otoñal. Ver Beyuna Omega 3.

Consejos prácticos para una fuerte resistencia en caída

El poder reside en la combinación de nutrición, estilo de vida y suplementos. Por ejemplo: empieza el día con avena, frutos secos y bayas para nutrir tu intestino y obtener antioxidantes. Programa una caminata diaria, incluso si llueve, para fortalecer tu reloj biológico y tu sistema inmunitario. Mantén horarios de sueño y de relajación constantes para reducir el estrés. Complementa tu dieta con vitaminas D y C, zinc, adaptógenos y omega 3 específicos para brindarle a tu cuerpo todos los micronutrientes que necesita durante este período.

El otoño pone a prueba nuestro sistema inmunitario, pero también ofrece oportunidades para cuidar tu salud de forma consciente. Al combinar alimentos de temporada, un estilo de vida saludable y suplementos ortomoleculares específicos, le das a tu cuerpo la mejor oportunidad de desarrollar resistencia y retener energía. De esta manera, puedes convertir el otoño en una temporada de fuerza, no en un período de bajón.